Estos días no paramos de oír hablar de celebraciones del
teatro musical en nuestro país: los Premios del Teatro Musical, los BWW Awards,
la gala 15º Aniversario de la productora Stage Entertaintment. Y es que hay que reconocer
que el teatro “tira”. Cada vez son más los actores de Hollywood que sorprenden
a sus fans protagonizando diversas producciones en Broadway y el West End.
Algunos ya tenían raíces en el género, a otros es la primera vez que los vemos
entonar unas notas. También son, cada vez más los amigos y conocidos que, en
estos días que casi te tienes que pensar dos veces salir a tomar algo, acaban
pasando la noche en un teatro. Pero, ¿qué es eso que nos acaba arrastrando una y
otra vez a las butacas de estos espacios?.
Últimamente me he encontrado tratando de dar respuesta a esa
pregunta. Hace poco estuvo, de nuevo, la producción española de Los Miserables
en Valencia y allí acabé yo, una vez más. ¡Pero si ya lo has visto!
Efectivamente, esta fue la cuarta. ¿Por qué vuelves a pagar 60€ por algo que ya
te sabes? Ante esta pregunta me quedé pensando. ¿Por qué?. ¿De verdad valía la
pena gastarme de nuevo ese dinero para verlo? Y aún así fui.
Los Miserables no es la única con la que he hecho eso.
Repetí Hair, El Rey León, pienso volver a Phantom Of The Opera y tengo desgastados DVDs como
RENT o los 25º aniversarios de PotO y Les Mis. Hay quien dirá que cuando me
gusta algo soy un poco obsesiva, eso también es cierto. Pero lo que es
indiscutible es que no soy la única. En todo el mundo hay gente que, sin
dedicarse a ello, ha hecho del teatro musical su pasión, viendo espectáculos un
número de veces que, a menudo, llega a alcanzar dos cifras. Y, ¿cuál es la
razón? ¿cuál es la fuerza que empuja cada vez que vemos determinados nombres en
el cartel?
Habrá gente para los que será seguir a su actor favorito, su
personaje favorito.. pero yo creo que es mucho más que eso. Yo no tengo
carpetas con el nombre de Enjolras entre corazones de purpurina, no pertenezco
al club de fans de ningún actor concreto y no es una sola, sino muchas las
historias que son capaces de llevarme al teatro una y otra vez.
¿Entonces?